La cirugía bariátrica consiste en una transfomación anatómica del sistema digestivo, reduciendo el tamaño del estómago, asociado o no a procedimientos que impidan la absorción de la grasa. Actualmente es el único método que ha probado ser seguro, efectivo y permanente contra la obesidad y la gran cantidad de complicaciones médicas, sociales, económicas y psicológicas que esta enfermedad trae asociada.
Tras la operación, la forma de comer cambia radicalmente: se reduce la ingesta calórica y se asegura una dieta forzada al cambiar el hábito alimenticio obligando al paciente a comer pequeñas cantidades y tener que masticar muy bien.
Además de evitar la muerte prematura por obesidad, la cirugía previene las complicaciones que la acompañan, constituyendo una alternativa eficaz para el control de la obesidad y de sus trastornos asociadas, en forma permanente y segura, siendo el único método que ha probado su utilidad a largo plazo para el control del paciente obeso mórbido.